miércoles, 14 de diciembre de 2016

Seis tips para alegrar platos veganos.

¡Hola a todes!

Hoy os traigo seis tips para alegrar la comida vegana que espero os gusten. Me he quedado con ganas de algunos más, así que no dudaría en hacer una segunda tanda. Pero, de momento, voy a explicar un poco el porqué de este artículo.

Muchas personas suelen pensar que les veganes comemos de una manera sosa, con carencias nutricionales, que sólo “comemos lechuga”. Existe un concepto tan básico del veganismo a causa -entre otras cosas- de la sobredosis de origen animal en los platos comunes. ¿Hacemos pasta? Ponle carne picada. ¿Hacemos pizza? Ponle queso hasta que te salga por las orejas. ¿Hacemos ensalada? Ponle atún, palitos de cangrejo... Y así podríamos estar hasta mañana, enumerando platos que fácilmente podrían ser veganos sin esa añadidura constante de carne, lácteos, huevos, etc. Desde pequeñes aceptamos que, en nuestra dieta, debe haber carne en casi todos los platos. Que no hay problemas de salud ni de nutrición en una dieta a base de bocadillos de embutido, yogures y hamburguesas. Y, más tarde, los medios nos deben recordar que, de vez en cuando, deberíamos comer algo de fruta y verdura para no padecer de carencias nutricionales.

En realidad el veganismo, en su estadio alimenticio, acoge una variedad increíble de platos y productos, y he de decir que nunca había comido tan bien y tan variado como desde que soy vegane. He descubierto no sólo infinidad de verduras, legumbres y más alimentos básicos al igual que platos deliciosos, sino que he sido capaz de analizar mi rechazo a este tipo de alimentos. Al comer carne, se me hacía difícil cambiar y aceptar otras opciones. Teniendo la elección de comer salchichas, ¿por qué iba a querer verduras? 
Todo está tan manejado para que su sabor sea excepcional, que cómo iba a querer en su momento brócoli si tenía carne llena de hierbas aromatizantes y salsas divinas (de origen vegetal casi todas, por cierto), por qué iba a prescindir del queso (con su correspondiente ingrediente adictivo, gracias caseína), cómo y por qué iba a dejar de tomar natillas, helados, chucherías ricas en grasas, gelatinas y azúcar del más malo (y el más dulce), bollería con grasa animal hasta en el plástico que la envuelve, embutidos enriquecidos con mil especias, nachos, kikos, patatas de bolsa y otros snacks bien llenitos de aditivos adictivos (os juro que el juego de palabras no ha sido intencionado)... etcétera.

Saliendo del terreno de lo personal, la sociedad acostumbrada a una dieta omnívora (productos de origen animal y vegetal) suele creer que los platos veganos son aburridos, pero eso es porque no se conoce (bastante intencionadamente por parte de quién lo pretende) la cantidad no sólo de alternativas que existen, si no de los propios ingredientes comunes que se pueden aprovechar para crear combinaciones únicas y deliciosas. 

Mi propósito de hoy va dirigido a personas tanto veganas como para las que no lo son. Quiero compartir con vosotres seis tips que pueden ayudar a añadir motivación a vuestros platos del día a día en el veganismo, ya sea para experimentar y comenzar a aprender a hacer recetas veganas como para no aburrirse de la cocina. Allá vamos:
  1. Agregar chía a desayunos y meriendas.
Esta semilla, de gran aporte nutricional gracias a las necesarias cantidades de hierro y Omega3, tiene además la capacidad de convertir tus comidas en súper-desayunos y meriendas. Puedes agregarla en sopas, batidos, yogures… 

Los smoothies, tan de moda como están, son el plato perfecto para agregar este ingrediente cuando tienes algo de prisa por las mañanas. He de decir que no conozco mucho sobre el tema detox, pero esta receta da bastante de sí, se pueden agregar varias frutas y semillas para tener distintos sabores cada día.

  1. Pastas y arroces, porfavor.

Los platos de pasta son una ocasión única para demostrar la originalidad y versatilidad que puede llegar a existir en un solo plato vegano, puesto que tenemos multitud de opciones para ello: tanto si es en ensalada como en variantes típicas, podemos optar por soja texturizada con queso vegano en la boloñesa, o nata vegetal con beicon de seitán en la carbonara, además de la salsa pesto adaptada (sin queso o con queso vegan). ¡Las opciones son inmensas! Con el arroz pasa lo mismo. Aquí y aquí encontraréis bastantes recetas suculentas para no aburriros.




  1.  La palabra clave es “aguacate”.
Yo, personalmente, no puedo sobrevivir sin esta fruta. Su textura carnosa, su color tan vivo, su sabor tan apetitoso…

Descanso de cinco minutos para ir a por uno 

Esta fruta nos otorga versatilidad suficiente como para ser utilizada en diversos platos. Uno de ellos podría ser guacamole, tan fácil de hacer en casa. Otra opción son las salsas que se pueden hacer para arroces y pastas, licuando el aguacate con ajo picado y zumo de limón (la misma receta que para hacer hummus, pero sin comino). También las ensaladas, tanto de lechuga como de legumbres, dan la bienvenida a este regalo del mundo y complementan perfectamente estos platos tanto en sabor como en equilibrio nutricional.




  1. Embutidos veganos
Una alternativa a la carne en los platos es, sin duda, la de los embutidos veganos. Fácilmente hechos a mano en casa, o comprado en tiendas especializadas, el surtido va desde el fuet hasta el chorizo, y ayudan mucho a la hora de picar y de crear meriendas y desayunos rápidos. Una idea puede ser agregar chorizo vegano casero a cocidos como las lentejas o merendar un ligero sándwich de longaniza vegana con tomate (no entraré en la batalla de cómo se sirve este tomate sobre el pan, sólo diré que nací en Catalunya). El chorizo es especialmente fácil de hacer en casa, ¿por qué no probarlo?
  1. Frutos para todos los gustos
No podemos olvidar lo importantes y necesarios que son los frutos en una dieta vegana, puesto que aportan nutrientes esenciales como vitaminas o potasio. Añadir frutos secos a cremas o ensaladas ayuda a aportar nutrientes que, de otro modo, quizás no tomaríamos (como el ya mencionado omega3 en las nueces o las semillas de lino). Pueden también formar parte de salsas para pasta e incluso para tortillas sin huevo (como el caso de los piñones en las tortillas de espinacas).Las frutas también son nuestras aliadas en cuanto a lo que alegrar platos se refiere. No sólo de macedonias podemos tirar, puesto que tenemos a nuestra disposición posibilidades como los batidos o helados de zumo para los calurosos meses veraniegos. También podemos mezclar frutas con yogures de soja u otros productos o incluirlas en bizcochos, pasteles y otros dulces.

  1. Probar con gastronomía internacional.
¿Has probado a cambiar los ingredientes de platos comunes? Tacos, ramen, arroz tres delicias… Todos estos platos pueden ser, de manera creativa y fácil, veganos sustituyendo los ingredientes de origen animal. En el caso de los tacos se puede utilizar soja texturizada o seitán con salsa picante. Probando los fideos orientales, es fácil con pasta que no lleve huevo y caldo vegetal como el teriyaki hecho en casa y setas shiitake. El arroz tres delicias es especialmente curioso puesto que se le pueden añadir guisantes y zanahorias de la receta original, junto a tortilla sin huevo y productos como gambas veganas. 

Tampoco olvidemos la experimentación culinaria, amigues. Añadir hierbas y especias como perejil, cilantro o albahaca a sopas y estofados reaviva el sabor, así como a guisos y fritos, croquetas o hamburguesas. La sal negra es un perfecto sustituto del huevo en cuánto a sabor, también.  Probad a sustituir productos de origen animal en platos comunes, os sorprenderéis.

Espero que os hayan gustado los tips y, sobretodo, ayudado. Todo aquello que necesitéis en cuánto a información sobre veganismo no sólo en alimentación si no en otros ámbitos como vestimenta, zoos y acuarios, circos, antitauromaquia, productos no testados, activismo, eventos y más cosas no dudéis en pedirme información sobre el tema, estaré encantade de informar y ayudar en lo que pueda.

A.

martes, 2 de agosto de 2016

¡Adquisiciones en Lush! +tips para sanear cabello

¡Hola a todes!

Hoy os quería enseñar un par de productos con los que me hice el otro día en Lush, una tienda que me encanta, donde todo es cruelty-free. No todo es vegano, aún así, pues en algunos productos utilizan huevo, miel o leche, pero cómo ya sabéis, ¡yo sólo voy a lo que sea vegan! De hecho, estuve mirando varios acondicionadores para el pelo y este es el único vegano que me iba bien para la sequedad extrema de mi cabello, los demás llevaban huevo.

Mis dos compras fueron R&B, un acondicionador para el pelo, y Rub Rub Rub, Sugar Rub, un exfoliante que huele a jazmín.



Necesitaba con bastante urgencia un acondicionador para el pelo, puesto que, tras tantas decoloraciones y tintes, lo tengo bastante seco, por no hablar de las múltiples salidas a la playa, que hacen que sol y agua salada lo resequen todavía más. Normalmente utilizo la mascarilla Brillo Diamante de Deliplus, que podéis ver en esta entrada. Sin embargo, quise darme un pequeño capricho y fui a por algún acondicionador con ingredientes, dentro de lo que cabe, más naturales.

El exfoliante lo buscaba hace meses cuando salió en el catálogo y al fin lo encontré. Me encantan los exfoliantes de Lush por lo suave y limpia que dejan la piel, además de perfumada.

Si necesitáis un acondicionador para pelo que sea cruelty-free y vegan, ¡ya sabéis donde podéis acudir! No olvidéis que, en especial para cabellos teñidos en varias ocasiones, un cuidado del cabello es vital para conservarlo sano. Siendo una parte tan delicada, al castigarlo se puede deshidratar, caer... Por eso es muy importante encontrar productos de buena calidad para que no sucumba al castigo del tinte y las decos. Un truco fácil para hidratarlo es utilizar aceite de argán o de oliva durante varios minutos y luego aclarar. Algunes sólo necesitaréis sanear las puntas, otres quizás debáis empezar desde el cuero cabelludo.
Otra opción que a muches les asusta por el mito de la peluquera malvada que te deja casi calve, es cortar las puntas. Chiques, no temáis. Es necesario y va no bien, si no genial. El cabello crece más rápido y fuerte.

He descubierto un producto nuevo llamado SugarBear Hair. Son unos ositos de goma (vegan, ya me informé antes que nada sobre ello) azules, como una chuchería, con vitaminas para el cabello, en especial para los castigados. Parece ser que hacen que crezca más sano y fuerte. ¿Debería probarlo? ¡Quizás en la próxima entrada os hable de ellos!

 Muchas gracias por llegar hasta aquí. ¡Pasad un buen día! Y no olvidéis que podéis comentar para preguntar o responder a lo que queráis :)

A.

martes, 31 de mayo de 2016

Breve introducción al lenguaje inclusivo

¡Hola a todes!
Hace poco escribí en mi cuenta personal de facebook un texto sobre lenguaje inclusivo y neutro que gustó bastante y se me pidió difundir en público. Como mi cuenta es de uso privado, opté por escribirlo aquí para llegar a todo el mundo. Así que, aquí tenéis el parrafote, espero que sea de vuestro agrado y ayude a entender un poco mejor el lenguaje inclusivo y neutro.

Uso lenguaje inclusivo, por mucho que le duela y pese a la RAE, porque no soy hombre. No me considero hombre  cis (hace años me identificaba como demiboy, pero ese es otro tema del que hablar en otra ocasión) ni toda la población es hombre (ni cisgénero).

En los libros de texto, prensa, libros escolares... se generaliza sobre la población como "el hombre". Y no todes somos hombres. No todes somos hombres, más sí somos todas personas.

¿Por qué rechina tanto a muchas el femenino inclusivo? ¿Por qué llegan a reírse de su uso?
En primer lugar porque a los hombres* les ofende que, por unos instantes, se les trate como ellos han tratado durante toda la historia de la humanidad a las mujeres*, invisibilizándolas de todo ámbito. En segundo lugar, porque existe una misoginia interiorizada que, incluso en mujeres*, es tan común que las lleva a no conocer atisbo de sororidad y seguir compitiendo entre ellas y seguir echándose piedras sobre su propio tejado.

¿Por qué uso el neutro del mismo modo? Porque, como ya he contado en varias ocasiones, aunque me guste el femenino inclusivo puesto que somos personas humanas y no hombres -sí, seres humanos somos, pero es más común relacionar "el hombre" que "el ser humano" al utilizar el masculino plural """neutro"""-, también somos una mayoría -invisibilizada pero existente- de personas no binarias, es decir, que no cabemos en el espectro cisgénero/binario de hombre/mujer. Hay más géneros luego del hombre y la mujer conocidos como tal, y, si la ley lingüística no nos reivindica, lo haremos nosotres, que tenemos la fuerza de ser personas unidas amparadas en la cooperación y el apoyo mutuo. Y eso, amigues, es más grande que las leyes académicas.


(*Los asteriscos son el resumen de las nociones de hombre y mujer tanto cis, como trans, como no binaries pero leídas socialmente como algo que no son por desconocimiento del espectro de identidades de género.)

Y hasta aquí, espero que os haya servido y gustado. Difundi cuánto queráis, que está para eso.

Un saludete sororo,
A.

jueves, 17 de marzo de 2016

Lenguaje especista (y cómo evitarlo)





¡Hola a todes!

En la entrada de hoy quería hablar sobre el lenguaje especista, lo que significa y cómo se puede evitar, puesto que es una costumbre más que implantada en nuestros hábitos. Estas costumbres son muy perjudiciales ya que fomentan el especismo de base con palabras que connotan de manera negativa a especies e individuos de determinada especie, sobre todo aquellas que no solemos conocer de primera mano a no ser que visitemos un santuario. 
Las comparaciones y visiones positivas “es rápide como una gacela”, “tiene ojos de lince” diríamos que no son especistas puesto que sólo comparan las capacidades de un animal en concreto con otro, en este caso la persona humana. Es especismo aplicar malas actitudes a una especie, pero para explicarme mejor he preparado una lista de ejemplos.

Por si no fuera poco, mucho de este lenguaje tiene connotaciones asimismo machistas, lo cual lo hace doblemente peligroso y necesariamente evitable a toda costa.

En primer lugar quería daros unos ejemplos de a lo que me refiero con este tipo de lenguaje especista. Las que están marcadas en rojo contienen, además, connotación machista. Además de mi descripción, he considerado oportuno incluir acepciones directamente prestadas de la RAE

Antes que comenzar con los ejemplos, quería también mostraros la segunda acepción que la RAE tiene para la palabra animal:


3. m. Persona de comportamiento instintivo, ignorante y grosera. U. t. c. adj.


Claro que no podíamos esperar que la RAE considerase a un animal como persona no humana (claramente se ve si se busca la acepción persona cómo únicamente humane), pero, además, encontramos esta acepción como la costumbre de llamar animal a un ser humano desagradable o con mala conducta. También se utiliza mucho esta palabra con un toque muy especista cuando se compara la situación de un animal interespecie con la de un animal humano. Os pongo un ejemplo: una persona humana está siendo vejada. Esa persona pedirá clemencia y dirá que no es un animal como para que le traten así (cuando, a efectos prácticos, sí lo es puesto que se trata de un animal humano). Esta persona está, a su modo, dando a entender que no merece el mismo trato que lo que elle consideraría un animal que sí merece un trato vejatorio. Craso error.

Partiendo de la base de que el lenguaje constituye una realidad, un imaginario colectivo, palabras como “bestia” frente al animal no humano, deja al resto de especies en un nivel de ser o ente monstruoso, un ser sin carácter, de conducta impredecible y aterradora.

De todos modos, me dispongo a exponer la lista que, de tan larga, me ha sobrecogido. Analicemos este lenguaje especista que incluye casos de machismo, gordofobia y capacitismo:

Perro/Perra:

Definición comúnmente conocida como la que se le da a un tipo de persona promiscua o calculadora. Se aplica en personas leídas como mujer con connotaciones negativas.
Desde la RAE tenemos, en primer lugar, esta joya de acepción:
3. m. y f. Persona despreciable.
Quién crease y fomentase esta palabra como insulto no debió conocer muy bien a los perros. O eso o los trató tan mal que se le rebelaron. Sea como sea, esta palabra es especista por el hecho de tratar a un animal noble -igual que todos los demás- como algo terrible y asalvajado. También se utiliza este término coloquialmente como alguien vague.

Pero la cosa no acaba aquí. Fijaos en la diferencia que se produce cuando la persona a la que va dirigida es leída como hombre o mujer:
7. f. prostituta.
5. m. desus. Hombre tenaz, firme y constante en alguna opinión o empresa. Era u. t. c. adj.
Las personas leídas como mujer son vistas como algo negativo –si nos atenemos a la definición comúnmente conocida de promiscuidad criticada hacia la mujer, lo cual obviamente no es malo, así como no hace perder la dignidad a una persona leída como mujer trabajar de ello- mientras que, en el caso de las personas leídas como hombre, todo es tenacidad, firmeza y virilidad cisgénero.

Y, por si no teníamos suficiente, podemos encontrar frases hechas con connotaciones negativas, aunque sea en menor medida.

13. adj. coloq. Dicho de una cosa: Muy mala o indigna. Vida perra.

Como veis, estas acepciones hablan de un tipo de animal como algo negativo. Algo que crea no sólo confusión en el imaginario colectivo, sino que se degrada a la especie y a les individues de dicha especie.

Veamos la siguiente palabra:

Zorro/a:

3. m. y f. coloq. Persona que afecta simpleza e insulsez, especialmente por no trabajar, y hace tarda y pesadamente las cosas.
7. f. despect. malson. prostituta.


De nuevo un aspecto negativo ligado a un animal que nada tiene de perezoso o simple. Y, cómo no podía faltar, la connotación machista que le acompaña. Sin embargo en la palabra “Gato” encontramos una acepción bastante distinta si se refiere al género masculino.

Gato/a

11. m. coloq. Hombre sagaz, astuto.

Si da la casualidad de que a una persona se le lee como hombre, la cosa cambia. Esta palabra, claro, también tiene su aspecto especista:


10. m. coloq. Ladrón, ratero que hurta con astucia y engaño.


Conozco bastantes gatos. Son esponjosos, cariñosos, dormilones, ronroneantes. Pero… ¿ladrones? Aparte del corazón, que les he dado con toda la voluntad del mundo, no me han robado nada.



Sigamos ahora con el ejemplo, de la palabra “pájaro”.

Pájaro/a:


2. m. y f. Persona astuta y con muy pocos escrúpulos. U. t. c. adj.


Las aves son personas increíbles. Son astutas, desde luego que sí, desde los córvidos hasta los gorrioncillos pasando por las águilas, son animales inteligentes a más no poder. Pero, ¿pocos escrúpulos?  Este término no lo he escuchado mucho pero sigue siendo especista al ofrecer una connotación negativa de unas especies que, si en algún momento muestran pocos escrúpulos, debe de ser cazando en el caso de los carnívoros, lo cual sigue obviamente no justificándolo. 



Y aún queda algo más que añadir:


7. m. desus. Hombre que sobresale o es especialista en una materia, particularmente en las de política.


Aquí otro adjetivo intrínsecamente masculino, porque ya sabemos que las personas leídas como mujer claramente no pueden ser aptas a aspirar a puestos de empoderamiento. 

Sigamos con la palabra cotorra. Aquí quisiera añadir no tan sólo la acepción de la RAE, ya que, por varios medios a lo largo de mi vida, he escuchado esta palabra ser utilizada en varias ocasiones como algo despectivo principalmente en personas leídas como mujer cuando hablan entre ellas, y estoy segure de que estáis familiarizades con ello. No sólo desprestigia a un animal que, simplemente, es así. Ruidoso pero precioso, y hay que saber tolerarles, si no que demuestra un deje sexista en el momento en que el ser “cotorra” se reduce al grupo de mujeres.

Cotorra:

4. f. coloq. Persona habladora.

A continuación vamos con la que, a mi parecer, es casi la más dura de todas. La noción de cerdo. Estas acepciones y concepciones sociales son especialmente ofensivas, ya no tan sólo por el trato despectivo con el que se llega a usar, si no por las acepciones especistas a más no poder, que violentan a una especie y un grupo de individuos como si fueran productos sin vida. Empecemos con las tres acepciones, seguidas una de otra, de esta palabra:

Cerdo/a:


2. m. y f. coloq. puerco (‖ persona sucia). U. t. c. adj.
3. m. y f. coloq. puerco (‖ persona grosera). U. t. c. adj.
4. m. y f. coloq. puerco (‖ persona ruin). U. t. c. adj.

Es terrible que se tenga esta visión de los cerdos. Estos animales son limpios, inteligentes y cariñosos. El barro que utilizan es para refrescarse cuando su cuerpo se calienta, sobre todo en verano. El tema de la higiene vendría por el estado de salubridad en que los tendrían en las granjas, puesto que, a título personal, jamás he visto sucia ni a una sola cerda o cerdo de los santuarios. ¿Grosera? ¿Ruin? Cada vez que he podido tener trato con cerdos éstos han sido simpáticos y cariñosos. La primera vez que tuve contacto con uno, de hecho, fue en el Hogar Provegan, dónde me encontré a mi querida Angelines por primera vez, viniendo a saludarme mientras jugaba a encontrar bellotas en la tierra.

 
 Creo que esa definición no podría ser más desacertada y triste. Pero, para triste, lo que he encontrado a continuación en la RAE:


5. m. Carne de cerdo. Le han aconsejado no comer cerdo.


No sólo le insultan, si no que le cosifican. Se convierte en un producto sin vida, tal como en los mataderos. Se tiene la noción de la carne de cerdo como si fuera el subproducto de algo que crece de manera espontánea, que no siente, no vive, no sueña. Y aún hay más:


1. m. y f. cerdo que ha pasado de un año, y es apto ya para la matanza.
Por si no era poca la noción más que especista en este ejemplo en concreto, se habla de un animal que, en lugar de pensar que pueda vivir libre y feliz, se le destina directamente, como algo natural, a su crecimiento como producción desde antes de nacer. Como algo que no pasa ni por el procedimiento de persona o ser sintiente, si no que directamente se produce desde su nacimiento y cría hasta que ya es apto para ser asesinado. Y lo peor es que aún hay más acepciones en esta palabra:

1. loc. adv. despect. en exceso. Sangrar, sudar, comer como un cerdo.

Los cerdos no sudan, no tienen glándulas sudoríparas. Los cerdos, cuando hacen algo en exceso, en especial comer, se debe sobre todo a la modificación genética que los hace estar hambrientos a todas horas para así, ser animal de engorde que en poco tiempo esté lo suficientemente hinchado. Como podéis observar, el especismo es evidente en los animales de granja, con el cerdo como primer ejemplo. No sólo se les degrada y se los hace ver como personas sucias y ruines, sino que directamente se piensa en ellos como un medio de producción, como algo que no merece vivir y sólo está en el mundo para ser asesinado y consumido.

Prosigamos ahora con otro crudo ejemplo que, además, tiene ofensivas connotaciones capacitistas, el burro. Ese animal que se asocia a las pocas luces en los humanos, y que nada tiene que ver con la realidad.

Burro/a:

2. m. y f. coloq. Persona bruta e incivil.
Aún cuando no he tenido la suerte de conocer personalmente a un burrito, sí pude leer cuando era pequeñe Platero y tú, un libro dónde se mostraba al burrito Platero con una gracia y una ternura creíbles totalmente. Muy desacertadas y alejadas de la realidad están esas palabras del carácter de un burro.


En la misma página sobre la palabra “burro” he encontrado frases hechas cargadas de un capacitismo enfermizo, empezando por esta:

burro cargado de letras
1.      m. Persona que, a pesar de haber estudiado mucho, no discurre con inteligencia.

No procederé ahora a hablar de los diferentes tipos de inteligencia, pero sí puedo decir lo incorrecto y desfasado que llega a estar esta frase no tan sólo por el capacitismo vigente si no por el especismo que sigue implicando como noción de un animal audaz, cariñoso e inocente.
Como no podía ser menos, también el especismo es claro en la concepción de un burro o mula como un “animal de carga”, como si su existencia fuera prefijada no a ser un animal libre y con derechos, sino a ser un animal explotado por el ser humano para transportar, sin derecho a queja, todo lo que el ser humano debería echarse a la espalda – o alquilar un camión- si es que lo quiere llevar o transladar, al igual que coger una bicicleta en lugar de montarles. Hay demasiadas frases hechas de este calibre:

burro, rra de carga  / mula
1. m. y f. coloq. Persona laboriosa y de mucho aguante.

apear a alguien del burro, o de la burra
1. loc. verb. coloq. Convencerlo de su error.

caer, o caerse, alguien del burro, o de la burra, o de su burro, rra
1. locs. verbs. coloqs. Reconocer que ha errado en algo.

descargar la burra
1. loc. verb. coloq. U. para advertir a quien, sin causa bastante, rehúsa el trabajo que le corresponde, echando la carga a otro.

poner a caer de un burro a alguien
1. loc. verb. coloq. Insultarlo o reprenderlo con dureza.
2. loc. verb. coloq. Murmurar de alguien.
En estas frases lo que impera dentro de lo que nos concierne es la construcción especista de varias frases que nada tienen que ver en cuánto a significado en principio, con la explotación, pero que ahí está, vigente, demostrando una vez más la noción básica que nos implantan al nacer del burro como “animal de carga”. Animal sin derecho a vivir tranquilo y libre de explotación. Igual que “la vaca da leche” y no “se la quitan” el burro “nos sirve para cargar”, en lugar de “lo explotamos para cargar nuestras pertenencias o a nosotres mismes”.

El siguiente turno es para el conejo. Esta palabra no sólo contiene la connotación machista que estamos viendo en varias acepciones, si no que, de nuevo, nos encontramos ante la concepción más especista posible: 

Conejo/a
2. m. Carne de conejo. Siempre comían conejo.
5. f. coloq. Hembra que pare muy a menudo.

Que la segunda acepción tras la descripción del animal sea su noción de producto/alimento y que se coloque una frase de ejemplo como esa es de lo más terrible que puede haber. El conejo es un animal que ofrece disuntiva en las personas humanas, pesuto que tanto se consume como alimento que como se le tiene para mascota.

Quise incluir la palabra “víbora” por el prejuicio que ha constituido la integración en la sociedad de su noción:

2.       f. Persona con malas intenciones.

       Ahora vamos con una palabra bastante delicada y difícil,”vaca”. He encontrado las horribles acepciones que vienen a continuación:
 
Vaca:

2. f. Carne de vaca o de buey, que se emplea como alimento.
3. f. Cuero de la vaca después de curtido.

vaca del aguardiente
1. f. vaca que en las fiestas populares de algunas localidades se lidia a primera hora de la mañana.

Se vuelve a ver claramente la objetivación que de un animal tan noble se hace. La vaca no es un animal o una persona, es un producto cárnico y textil. Raro es que no hablen de los lácteos. Por no hablar, claro, de esa última acepción en la que se habla de un animal al que se le somete a tortura y posterior asesinato no nombre de una tradición. Como no me quedé satisfeche, quise buscar la palabra leche y esto fue lo que me salió:


3.       f. leche de algunos animales que se emplea como alimento de las personas.

Ya habíamos comentado la diferencia que hacen entre “personas” y “animales”. Como antiespecista esta frase ofende tanto por dicha diferencia como por el manejo de los términos en lo que supone una noción posterior de ello. Me explico: Leche de “algunos animales” = subproducto de otra especie  / que se emplea como alimento de “las personas”. Las personas humanas que emplean el alimento de bebés que van a morir sin probar su propia leche materna.

Aunque en el diccionario no sale, es también algo a tratar el manejo de la palabra “vaca” de un modo despectivo hacia las personas por sobrepeso por la constitución de ese animal, igual que hipopótamo, elefanta, foca o ballena. Aquí entramos en otro tema delicado: la gordofobia. Ese horrible término que define el prejuicio y el odio hacia personas con sobrepeso. Sin embargo, no me considero una persona lo suficientemente formada aún sobre el tema por lo cual me seguiré remitiendo al estudio sobre lenguaje especista, sin olvidar lo mucho que repudio esos términos por las connotaciones gordofóbicas y especistas que conllevan.

Vamos a continuación a revisar la palabra “rebaño”:


1. m. Hato grande de ganado, especialmente del lanar.
3. m. Conjunto de personas que se mueven gregariamente o se dejan dirigir en sus opiniones, gustos, etc.

Aquí lo que chirría en cuanto a especismo no es sólo lo del "ganado de lanar", sino la concepción de rebaño como personas humanas alienadas en cuanto a la noción de una oveja como alguien así. Las ovejas son seres inteligentes y con mucho carácter. Esta noción provoca en el imaginario colectivo la ilusión de oveja como un animal alienado, corto de miras que, si bien es cierto que sigue a le líder en un grupo ovino, no significa que se deba comparar a alguien de nula iniciativa.

Con la palabra “gallina” encontramos otra acepción terrible.

Gallina:

1. m. y f. coloq. Persona cobarde, pusilánime y tímida. 

Obviamente que si asustas a una gallina, la pobre se irá aterrada. Es lo mismo que une humane haría. ¿Por qué, entonces, debe ser comparada una gallina a alguien así? Las gallinas no son cobardes. Son merecedoras del esfuerzo por parte de les hablantes de abolir esta noción de ellas utilizando otros términos en lugar del nombre de su especie. 



También en esta palabra pude encontrar varios términos que, igual que otros ya vistos, vuelven a hacer lucir al macho humano de sus capacidades únicas…

5. m. coloq. Hombre fuerte, valiente.U. t. c. adj.
6. m. coloq. Hombre que trata de imponerse a los demás por su agresividad o jactancia.
7. m. coloq. Hombre que en una casa, pueblo o comunidad todo lo manda o lo quiere mandar y disponer a su voluntad.

Curioso, sin duda, que se escoja el nombre de la hembra de una especie para relucir las capacidades de un macho de otra.

Indagando más, también encontré esta triste noción, que recuerda a la noción de "gallito":

gallo de pelea
1. m. Persona valiente y que no se dejaintimidar por nadie. 

Procedamos a investigar sobre otra palabra que está muy popularizada por sus connotaciones negativas, “rata”. Este animal es cubierto de prejuicios por vivir en cloacas -gracias a la construcción de ciudades- y hacer creer a la gente que son animales peligrosos, violentos y sucios –cuando la realidad es totalmente contraria. Estos animales son cariñosos, limpios, simpáticos y delicados. 



Sin embargo, según el diccionario, estas son las connotaciones de la palabra:

3. f. coloq. Persona despreciable.
6. m. coloq. ratero (‖ ladrón).
7. m. y f. coloq. Persona tacaña.

Muy triste ver que se les añaden a estos animales dos prejuicios tan terribles que no les corresponden en absoluto, además de relacionar la palabra ladrón con ellas.

En la palabra “hiena” encontré este otro significado:

2. f. Persona de malos instintos o cruel. 

El instinto de una hiena es, según la moral humana, inestable y aprovechada. Sin embargo, no está en les humanes condicionar el comportamiento de un animal a algo tan ruin y que estos animales sean comparados a personas humanas que cometan actos conscientes de un calibre realmente despreciable.

No quise olvidar entre los términos especistas los dedicados especialmente a los insectos, animales igual de válidos pero a los que tristemente no se les tiene en cuenta en demasiadas ocasiones. De hecho, la misma palabra ya lleva connotaciones negativas cuando se trata a alguien humano con dicho término.

En la palabra “gusano” ya encontramos una concepción negativa de este pobre animal tan despreciado sólo por su forma o movimientos:

Gusano:
4. m. despect. Persona vil y despreciable.
Algo que se repite en nuestro lenguaje con la cucaracha, un animal poco querido por la comunidad humana al que se le atribuyen sendos adjetivos comparativos.
 Con la palabra mosca, encontramos otra comparación desacertada:

Mosca:

7. f. coloq. Persona molesta, impertinente y pesada. 
mosca cojonera
1. f. coloq. Persona molesta.

Sí, es posible que las moscas molesten a les humanes, pero está en su naturaleza. No lo hacen de manera consciente, no “están ahí para molestar”. Ningún animal merece recibir adjetivos descalificativos porque su instinto les pida una cosa u otra. Ningún animal está para molestar a nadie ni para servir a nadie.
Palabras como “urraca” no tenían acepción especista en la RAE, sin embargo, por utilización popular, se confunde a las urracas con personas que roban. También buscando en la acepción de lobo encontré un toque especista que no quise dejar pasar desapercibido aunque no sea de la relevancia que tocamos en este post:

1. m. y f. Mamífeo carnicero, semejante a un perro grande (...) y cola larga con mucho pelo, salvaje, gregario y que ataca al ganado.

Se remarca así la noción de este animal como un animal "salvaje" que es “una amenaza para la producción”. 
Y aún quedarían más sin revisar con este tipo de connotaciones especistas normalizadas. Palabras como “manada” también sirven a un imaginario especista.

Aconsejo a todas las personas que se han visto engañadas por un lenguaje especista común, que conozcan verdaderamente la naturaleza de animales como los mencionados, para poder conocer de primera mano el error que supone encasillar a animales tan pulcros, inocentes y cariñosos con insultos tan alejados de la verdad.

Sólo está en nosotres poder suprimir estos conceptos, más allá de la RAE, puesto que el lenguaje es orgánico y se reproduce o muere según su uso. Se puede evitar revisando toda frase hecha o palabra que tenga connotaciones negativas para con los animales, evitarla y cambiarla por otros adjetivos y frases hechas.

¿Ideas, sugerencias, opiniones? Podéis escribir en los comentarios. Eso sí, siempre desde el respeto. Muchas gracias y espero que os haya servido la información de hoy.

A.

martes, 26 de enero de 2016

¡Mis tips para reciclar plástico!





¡Buenos días a todes!

En este día, a raíz de la noticia sobre cómo los plásticos están inundando el océano he sentido la necesidad de escribir esta entrada. Y en un día como hoy, 26 de enero, Día Mundial de la Educación Ambiental, me pareció idóneo escribir sobre este tema en concreto, a pesar de que quisiera poder hablar de otros como la preservación del agua o el uso necesario del transporte público y la bicicleta.
En el artículo se habla sobre cómo un estudio ha llegado a la conclusión de que, si el consumo irresponsable del plástico sigue así, en el año 2050 se llegará a la horrible situación de que en los océanos y mares haya más plástico que vida sintiente marina, como peces o cetáceos. Esto, tristemente, parece una realidad futura irrevocable debido a la inconsciencia constante del ser humano hacia su planeta, el único que tiene.
Por esto he querido hacer hoy un listado de tres tips para reciclar plástico, muchos de ellos ya puestos en práctica por mí y algunos que quiero ir llevando a cabo en cortos períodos de tiempo.



Hace un tiempo dependía de botellas de plástico para todo: en casa usaba dos o tres al mes, pero para la calle perdía la cuenta de las que tiraba por hundirse, abollarse o desgastarse. Un día tuve la idea de cambiar los recipientes tanto para casa como para salir fuera. Ahora en casa utilizo una botella de cristal de Ikea, más grande y mucho más duradera y respetuosa con el medio. Para salir fuera compré una cantimplora de deporte de Decathlon, que me permite no tener que tirar más de botellas desechables.
Del mismo modo suelo utilizar tuppers de cristal y bentos para la comida con cubiertos de metal traídos de casa, en caso de llevar la comida de casa o comprarla fuera. Suelo ir a lugares como Santoni o Vegetart (en Barcelona), que suelen ofrecer la comida sin envases, lo que me facilita guardarla en mis tuppers o bentos. Para el al salir utilizo termos de aluminio.


Por suerte, se tiene muy escuchado el emblema de las tres erres o 3R: Reducir, Reciclar, Reutilizar. Bien, si en el tip anterior he hablado de reducción del consumo de botellas de plástico, en este os hablo de la reutilización. Existen demasiados envases de diseño, muy bonitos pero que, sin embargo, no se utilizan para nada más que contener jabones que en cuánto se acaban, van a la basura. Esos recipientes pueden sernos de utilidad una vez han acabado su primer propósito. ¿Cómo? Pues sirviendo de contenedor muchas más veces. Como ejemplo os pongo el jabón líquido hecho a mano o reutilizar envases de lejía. Otra opción son los innumerables packagings. Existen algunos que pueden servir más de una vez para contener todo tipo de productos, desde té a granel hasta frutos secos o legumbres. Un ejemplo de este tipo de envase sería el que utiliza Mercadona para contener el guacamole de su marca.

Las bandejas hondas, de un plástico más débil, pueden contener frutas y verduras en más de una ocasión en la nevera a modo de organización de los alimentos.
Este tip también sirve para envases de cristal, de lo que hablaré a continuación.



La alternativa que cada vez está más presente y activa para quienes quieren llevar a cabo un consumo responsable es el comprar a granel. En esta página encontrarás lugares dónde poder comprar a granel dentro del territorio ibérico.
No pedir o comprar bolsas de plástico ayuda muchísimo (también al bolsillo), al igual que llevar cestas o bolsas de tela y/o biodegradables. Hay lugares en los que se obliga a ofrecer bolsa debido a que puede generar confusiones respecto a los productos comprados, para que no haya dudas sobre si algo se ha extraído sin pagar. En esos casos es más difícil, claro está. Sin embargo hay muchas otras tiendas que, o no ofrecen directamente –y, en ese caso, se puede utilizar bolsa biodegradable de casa- o bien la ofrecen de papel. Estas últimas se pueden utilizar hasta que no den más de sí y convertirse posteriormente en un buen envase -o bolsa de basura- para papel destinado al reciclaje.
Recordad que el mejor packaging es la cáscara. A menudo se suelen ver frutas o verduras cortadas y envasadas, lo cual es una imagen incluso absurda, además de lo perjudicial para la salud que puede resultar al estar en contacto con plástico refinado y sin saber de qué manera han sido limpiadas. Para un buen consumo de estos alimentos es mejor abrirlos en el momento de su consumo. Las tiendas a granel, así como fruterías respetuosas con el medio ambiente también son beneficiosas para los casos en los que se obliga a envasar en pequeñas bolsas de plástico hortalizas y frutas.
En el territorio ibérico es posible que sea más difícil porque estas bolsitas son condición indispensable para pesarlas. Sin embargo, leí hace tiempo el blog de una chica que tan sólo utilizaba botes de cristal para empacar sus alimentos sin necesidad de bolsitas. Además de fruterías y tiendas a granel, existen supermercados como Lidl que permiten este tipo de compra.

Y, por último, dentro de este tip quería hablar de esos productos, en especial de cosmética, en los que se puede pedir que no se envuelva o, en caso de ser envuelto, sea en papel. Es el caso de bastantes tiendas ecológicas, mercadillos eventuales medievales o de consumo responsable o tiendas de cosmética como la marca Lush, que suele ofrecer sus productos bien en bolsitas de papel, bien sueltos o en cajitas de metal que se compran aparte. También me gustaría aconsejar esta tienda a las personas que quieran adoptar una forma de vida más responsable para con el mundo consumiendo productos de belleza (y no sólo por el tema tratado hoy) puesto que reciclan el plástico con sus propios botellines, además de productos en promoción que les usuaries pueden devolver tras su uso en una cantidad concreta de cinco tarros de plástico, ya anteriormente reciclados y dispuestos de nuevo a ello, para recibir gratuitamente una mascarilla a elegir por le usuarie.

Dentro de las 3R obviamente es imprescindible recordar lo vital que es el uso responsable del reciclaje y el separar correctamente cada producto en su correspondiente cubo y container. Papel y cartón al azul, vidrio y cristal al verde, desechos orgánicos al marrón y al amarillo, que es el que nos concierne hoy, van todos los envases de todos los tipos de plástico y tetabriks.

También querría recordar que todo esto son tips propios para un consumo responsable del plástico y que faltan muchos otros sobre agua, vidrio y, por supuesto, alternativas al consumo capitalista tales como las tiendas de segunda mano y los mercadillos alternativos, que apoyo mucho más que supermercados y deberían incentivarse en la población.

Es seguro que me deje varios tips, por eso agradezco comentarios con vuestras ideas y ejemplos para seguir llevando a cabo una vida acorde al consumo responsable para con el plástico y las 3R. ¡Espero que os haya servido de ayuda y sobretodo no olvidéis comentar  con vuestras opiniones y consejos!

Para más información sobre cómo vivir reduciendo el consumo de plástico hasta el cero por ciento podéis visitar:

RecycleNow.com (en inglés)

Un saludete, ¡nos vemos pronto!

A.